La gasolina con plomo se eliminó después de que las últimas existencias se agotaron el mes pasado, dijo el lunes el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), tras liderar una campaña de 19 años para poner fin al uso de una sustancia venenosa y riesgosa para la salud y el medio ambiente.
Argelia, el único país que todavía bombeaba gasolina con plomo a los vehículos, agotó sus existencias finales en julio, dijo el Pnuma.
La agencia dijo que la gasolina contamina el aire, el suelo y el agua potable y puede causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y cáncer. Algunos estudios han demostrado que daña el desarrollo del cerebro, sobre todo en los niños.
El Pnuma trabajó con gobiernos, empresas y grupos cívicos para erradicar la gasolina con plomo y dijo que poner fin a su uso después de un siglo marcó un “gran hito”.
“El combustible con plomo ilustra en pocas palabras el tipo de errores que la humanidad ha estado cometiendo en todos los niveles de nuestras sociedades”, dijo a periodistas Inger Andersen, directora ejecutiva del Pnuma.
Esos errores han provocado el cambio climático, la polución y la pérdida de biodiversidad, afirmó, pero la respuesta global al combustible con plomo muestra que “la humanidad puede aprender de los errores cometidos y corregirlos”.
Antonio Guterres, secretario general de la ONU, dijo que la eliminación de la gasolina con plomo muestra lo que se puede lograr a través de la colaboración y la iniciativa iniciativas similares para el transporte libre de emisiones y la lucha contra el cambio climático.
“Ahora debemos convertir el compromiso en la creación de un mundo de paz que trabaje con la naturaleza, no en su contra”, dijo en un video pregrabado.
El venenoso combustible ha causado más exposición al plomo que cualquier otro producto en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud.
Según el informe, la gasolina con plomo contamina el aire, el polvo, el suelo, el agua potable y los cultivos alimentarios. Ha provocado niveles peligrosamente altos de plomo en la sangre humana, especialmente en niños.
El plomo tetraetilo se añadió por primera vez a la gasolina a principios de la década de 1920 para mejorar el rendimiento de los motores de los automóviles; su uso continuó durante décadas a pesar de las advertencias de las autoridades de salud pública. Si bien el componente fue prohibido en EE.UU. y en muchos países europeos a fines del siglo XX, su uso continuó en países en desarrollo durante décadas.
Fuente: La República
Imagen: Archivo Portafolio