La volatilidad del crudo en los mercados internacionales y la tasa de cambio son dos de los factores que incidieron en el aumento.
El Ministerio de Minas y Energía aseguró que, tras seis meses sin alzas en los precios de combustible, en septiembre hubo variaciones en las principales ciudades del país. De esta manera, el precio promedio de la gasolina en 13 capitales es de $8.672 por galón, mientras que el diésel alcanza durante este mes $8.538 por galón.
Las estimaciones de la cartera de Energía arrojaron un ajuste al alza de $146 por galón para la gasolina y de $150 para el diésel. El Ministerio explicó la variación por el precio del crudo en los mercados internacionales y por «la volatilidad de los precios de los refinados en el mercado de referencia de la Costa del Golfo de los Estados Unidos, al nivel de la Tasa de Cambio (TRM) y al nivel de los precios de la materia prima de los biocombustibles y sus productos finales».
En los últimos seis meses se había mantenido estabilidad en los precios debido al funcionamiento del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), el cual se encarga de paliar las fluctuaciones del mercado del combustible en los mercados internacionales.
Julio César Vera, presidente de la Fundación Xua Energy, explicó que, en efecto, el Fepc ha sido la herramienta de la cual ha dispuesto el Gobierno Nacional para mantener una estabilidad en los precios del combustible por casi seis meses, la cual se vio ligeramente afectada durante el último mes. Vera aseguró que hay varios elementos para explicar el alza en los precios.
“El primero es el aumento que han tenido los precios internacionales del petróleo en los últimos meses, los cuales el Gobierno no había trasladado a los consumidores finales con ayuda del Fepc. A lo anterior se suma la devaluación fuerte en la tasa de cambio: esa combinación de aumento de precios del petróleo a nivel internacional y el dólar tenía que generar, en algún momento, aumentos al precio final”, aseguró.
Vera también explicó que el aumento del precio de los biocombustibles, como el alcohol carburante que se mezcla con la gasolina, alteró a los combustibles. “Ante el aumento de las materias primas, el Gobierno ha tenido que hacer los ajustes correspondientes”, agregó.
Asimismo, el experto indicó que las personas deben tener en cuenta que el Gobierno asume subsidios muy importantes con relación al precio final de los combustibles. “Los subsidios pueden estar en el orden de 40% del precio, tanto para la gasolina como para el diésel, inclusive con el aumento que se dio”, complementó. En otra palabras, explicó, el Estado fija el precio 40% por debajo si se toma como referencia el mercado internacional.
Asimismo, el Ministerio destacó que el combustible comercializado en el país tiene un precio de venta más bajo que en el resto del continente, pues tanto la gasolina como el diésel son más baratos en Colombia que en la mayoría de los países de la región, a excepción de Ecuador y Bolivia.
Vera afirmó que ese factor diferencial de Colombia en la región se debe al subsidio y “al hecho de que tenemos una estructura impositiva inferior a la que tienen otros países, la cual es de 5% de IVA en combustibles, a comparación de 19% de otro servicios”.
Fuente: La República
Imagen: Archivo Portafolio